Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1882-1883 (Cortes de 1881 a 1884)
Sesión: 10 de mayo de 1883
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 106, 2388
Tema: Elecciones municipales verificadas en Madrid y dimisión de algunas autoridades de la provincia a consecuencia de ellas

El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Presidente del Consejo de Ministros tiene la palabras.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Voy a dar el gusto al Sr. Moreno Rodríguez, contestando categóricamente a su pregunta.

Cuando yo dije ayer las palabras que el Congreso oyó, relativas a la cuestión de los 2 millones, no me acordaba de que el Sr. Moreno Rodríguez estaba en el Parlamento ni en ninguna parte; por consiguiente, no podía aludir a S. S. ni a ninguno de los que en el expediente intervinieron. Se trata de una calumnia que se me levantó; se trata de una indignidad que se me atribuyó, y cuando a mí se me atribuye una indignidad, considero las cosas de estos dos modos: ¿se me atribuye conscientemente, con intención de hacerme daño y sabiendo que no es verdad? Pues al que procede de esa manera, lo desprecio. ¿Se me atribuye inconscientemente, creyendo que puede ser verdad? Pues al que esto hace no le hago caso ninguno; le compadezco; tanto que me ocurre decir de él: ¡es un desgraciado! Juzga a los demás por sí, atribuye a otros lo que él sólo es capaz de hacer.

Esto es lo que dije, sin referirme para nada al señor Moreno Rodríguez ni a ninguno de los que intervinieron en el expediente, que desde el momento en que vino al Congreso estaban en el deber de examinar y juzgar.

El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Moreno Rodríguez tiene la palabra para rectificar.

El Sr. MORENO RODRÍGUEZ: Parece, por lo que ha tenido la bondad de decir el Sr. Presidente del Consejo, que no tuvo intención de dirigirse a mi persona; pero en cuanto a la intervención de otros Diputados de aquella época y yo tuvimos en el expediente, y en cuanto a la calumnia que dice S. S. que se le levantó, me parece que está S. S. en el deber de determinar si entiende que la participación que yo tuve en el asunto, y que consta en el Diario de las Sesiones, hubo algo que pareciera calumnia; porque si S. S. lo entendiera así, entonces yo tendría que entender que dirigía S. S. una ofensa a mi persona.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): He dicho cuál es mi manera de considerar el caso; he dicho que al que me calumnia o me atribuye una indignidad concientemente, le desprecio, y del que lo hace sin conciencia, no hago caso. Por tanto, yo que no sé lo que pasó en aquel asunto, ni sé por consiguiente lo que dijo S. S., mal podía referirme a lo que S. S. dijo, cuando lo ignoro por completo.

El Sr. MORENO RODRÍGUEZ: Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. MORENO RODRÍGUEZ: No sé cómo puede S. S. ignorar un asunto que en su primer desarrollo tuve yo ocasión de discutir con S. S.: en aquel primer momento tuvo lugar lo más importante del expediente que nos ocupa; porque yo presenté, en una Cámara en que S. S. tenía como en ésta mayoría, siendo como hoy Presidente del Consejo de Ministros, una proposición pidiendo los documentos necesarios para examinar el hecho, y al apoyarla expuse las razones en que me fundaba.

Allí, por consiguiente, se trató todo lo esencial del expediente, y repito que extraño la ignorancia de S. S. respecto de una discusión en que él mismo tomó parte.

Por lo tanto, como todo lo referente al caso que pudiera afectar a S. S. estuvo perfectamente debatido y expuesto en una Cámara cuya mayoría estaba dirigida por el Sr. Presidente actual del Consejo de Ministros, yo no puedo aceptar esa ignorancia de los hechos que el Sr. Presidente del Consejo alega, y le ruego se sirva manifestar si en todo lo que entonces se dijo, y con ocasión de los documentos que se exhibieron, entiende S. S. que yo le hubiera inferido una calumnia.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Cuando dije a S. S. que no estaba enterado de todos cuantos asuntos habían pasado, me refería a la acusación que creo tuvo lugar cuando yo no sólo estaba fuera del Congreso, sino hasta fuera de España.

Por lo demás, la proposición que S. S. presentó pidiendo documentos, la recuerdo perfectamente, y hasta las palabras con que S. S. la apoyó; y como en aquellas palabras salvaba S. S. mi dignidad y mi rectitud, porque lo primero que S. S. dijo al apoyarla era que no creía nada de lo que se decía, pero que a mí más que a nadie convenía que viniera este expediente para dilucidarlo, claro está que mis palabras de ayer no se pueden referir a las que S. S. pronunció en apoyo de aquella proposición. Todo lo demás que pasó en aquel asunto me es completamente desconocido. [2388]



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